De corazón ranchero II “El vivo al gozo y el muerto al baño”


 

El vivo al gozo y el muerto al pozo baño

 

Con la tranquilidad de este lugar, que apenas se ve interrumpida por el canto de algún animal. Es difícil pensar que apenas a unos cuantos pasos (cruzando la avenida, que es de tan solo de 2 carriles, así que vale como calle XD ) en la casa de enfrente, apenas hace algunos ayeres haya habido un degollado. Sé que si acostumbran leer el Grafico, El Metro, La Prensa o algún otro periódico amarillista, el que haya una persona decapitada no les causara ruido, pero aquí que la comidilla diaria (el chisme para que me entiendan) es que a fulanito se le perdieron “n” cabezas de ganado ( me refiero a la vaca, toro o lo que tengan, completo. No vayan a creer que los degolllan ) Imagínense el impacto que causo una noticia así.

 

 

[smartads]

 

 

El relato que me contaron dice así: Un día como cualquiera llegaron a la casa de un señor de este pueblo 3 indios (nótese que yo no uso esta palabra despectivamente ni nada por estilo, es solo que el lugareño que me conto la historia se refirió de esa forma a estas personas) pidiendo asilo, el señor de buen corazón les ofreció posada y total que después de algunos días los “indios” partieron y pasados alrededor de 8 días la gente notaba que de la casa emanaba un olor fétido por demás desagradable, aunado a que nadie había visto al propietario decidieron llamar a las autoridades y para sorpresa de todos encontraron el cuerpo del señor sin vida y sin cabeza. Según quien me conto la historia, que previamente le había sido narrada por otra persona, los asesinos esperaron que le dejara de emanar sangre al cuerpo del ya difunto y vaciaron la sangre en el WC. Sinceramente yo no me imagino a 3 personas juntando la sangre y esperando a que esta deje de emanar para tirarla al escusado. Total, lo que mas indignación me causo fue el móvil del crimen, aunque no lo crean le quitaron la vida al pobre señor ( Q.E.P.D.) por 100 suciosos y devaluados pesos. Y citando a la persona que me narro la historia “Ni 40 pesos le tocaron a cada uno”