Mi labio temblaba incontrolablemente, solo podía ver tus grandes ojos, solo quería acercarme mas, quería probar aquellos labios que me pedían a gritos tocarlos, probar el la dulce culpa que con ataduras invisibles destroza el alma entregándose a un sentimiento egoísta, solo podía reír, mientras el mismo deseo me ahogaba en un mar de circunstancias improvisadas, solo podía librarme de esto cumpliendo lo que ansiosamente esperaba desde hace tiempo, pero la cobardía gano una inevitable guerra -¿Por que quería besarte?- algo tan sencillo, tan común, algo que se ahogo junto con mis esperanzas, si me arrepentí, una decisión tomada mas por cobardía que por placer termino por arrastrarme en un espiral totalmente oscuro, solo recordando tus hermosos ojos, que podrían contemplarse como dos lunas alumbrando mi pena, recordando ese momento, tu risa, mi deseo y asi Sigo cayendo.