Llego apresurada al hospital, pregunto por Tk, estaba demasiado preocupada, Fg subio a la habitación indicada por la enfermera, cansada, por los tacones exagerados de sus zapatillas azules, se dirigió a las escaleras, los grandes y largos escalones en forma de caracol, que conducían hasta la terrible vista de su amado, eran un martirio para la joven Fg, pronto se encontró frente a la puerta de la habitación, una delgada puerta color café, con una ventana en la parte superior, cubierta por una cortina azul de mal gusto. ¿Que hay tras la puerta?, se preguntaba ansiosamente, con preocupación y deseo, quería matar la curiosidad de saber como se encontraba la persona mas importante para el, pero si la respuesta era mala, entonces… ¿Que haria Fg?.
Asi con decisión, abrió la puerta, un rechinido la acompaño tras su entrada, una ventana con cortinas corridas hacia los lados, una hermosa vista de la ciudad, era lógico, que desde el piso 52, y con el dinero del padre de Tk, la vista fuera asombrosa, y que la habitación se pintara con el claro naranja del amanecer, que podía verse claro y lejano, a traves de las montañas que se alzaban a lo lejos, en el pleno horizonte. Fg, corrió a los brazos, vacíos de Tk, con una venda en la cabeza, y un pie enyesado, Tk despertó, alborotado miro a Fg, la examino con la mirada, tomo su cabeza, acarició su cabello… -¿Quien eres?.- Le pregunto, extrañado.
-¡Soy Fg!-Exclamo. -¿Acaso no me recuerdas?.
-Lo lamento, pero no puedo recordar quien eres, no se ni siquiera quien soy yo, ni como llegue aquí, ¿Tu puedes explicarme? ¿Tu me conoces?
-Si te conozco, tu y yo… -Entonces, una idea paso por la cabeza de Fg, ella lo amaba con locura, esta era su oportunidad, una señal, podía demostrarle que podía ser la mejor novia, así, si su memoria volvía, el podría recapacitar y continuar con una bella historia, y si mejor aun, su memoria no volvía, serian felices, viviendo en una mentira de algodón de azúcar, así dijo – ¡Tu y yo, somos novios!
– ¿Novios?- pregunto, Tk
– Asi es, novios, me amas profundamente, y yo te amo prfundamente- Almenos una de esas dos cosas era cierta. Tk estaba dudativo, como podía creerle a una persona que realmente era nueva para el, pero en sus ojos no podía verse ni la mas mínima señal de mentira, mucho menos, cuando Fg decía que lo amaba – Esta bien, supongo que debes ser mi novia, eres muy bonita, lo sabias ¿verdad?- dijo, en tono de conclusión. Fg, se sonrojo, y en un instante lo beso, profunda y apasionadamente. Al instante, se abrió la puerta café de la habitación, una ligera tensión comenzó a invadir el lugar, y una bonita cara, con dulces labios rojos, y cabello corto, se dejo ver en la luz de la habitación, se mostraba molesta, entonces grito -¡Alejate de mi novio, ahora!