Por fin, he llegado, solo un escalón mas, ese escalón tan alto que tuve que usar mis manos para poder subir, ahí en la cima de lo que podría ser el mundo me encuentro, admiro la belleza de aquella altura, giro sobre aquel pequeño espacio, casi no puedo distinguir las cosas, y así maravillado he decido quedarme un tiempo mas, pero con una luz tenue que disminuye lentamente empieza a oscurecer tan rápido que cuando menos lo espere, ya no veía nada, no podía distinguir mi mano en esa oscuridad, sentía el viento que pegaba tan fuerte como si quisiera tirarme, derribarme de esa cima, proclamandola suya, la lluvia comenzó, eran gotas tan grandes y pesadas que estaba mojado por todo el cuerpo , eran pequeñas bombas que atentaban contra mi, pronto la desesperación comenzó a crecer, quería bajarme de ahí lo antes posible, quería huir, pero no sabia donde estaba ese escalón, así intente pensar, me plante opciones que eran quedarme y soportar hasta el amanecer y quizá ser tirado por la tormenta, o arriesgarme y tratar de pisar el escalón y quizá caerme en el infinito, así paso lo que a mi parecer era una hora, estaba cansado y mis piernas se doblaban, quería descansar, pero ¿como sentarme? decidí dar el paso, confiar en mis instintos de supervivencia, tembloroso levante una pierna, conservar el equilibrio era un trabajo muy duro, y entonces di el paso, se deslizo hacia abajo, y encontre el escalón, ahora podía seguir bajando, di otro paso con toda la confianza que poseía, pensaba en las cosas buenas de mi vida, pensaba que pronto regresaría a mi casa, solo de pensarlo mis ojos se inundaban, di el siguiente paso con la felicidad en mi cuerpo, la fortuna me sonreía, ahora todo había cambiado, entonces no sentí el siguiente escalón.